La noche del jueves 5 de junio se realizó la esperada premiación de los World’s 50 Best Restaurants 2024. La ceremonia se hizo en el Encore Theater de Las Vegas. El número uno se lo llevaron los chefs catalanes a cargo de Disfrutar, ubicado en Barcelona; mientras que el listado del medio centenar de mejores restaurantes el planeta incluyó un solo chileno: Boragó, de Rodolfo Guzmán, quien vuelve a ocupar el puesto 29 (al igual que en 2023).

Pocas horas después de ser premiado, el chef nacional da a DF MAS sus primeras impresiones. “Estar en esta lista es increíble, todos los restaurantes del mundo quisieran estar ahí. Cuando me nombraron y nos pusimos de pie (él y su esposa, Alejandra Tagle), sentí la ovación de todo el público. Fue algo muy especial. Nunca me había pasado antes. Nos aplaudían como si fuéramos el número uno del mundo”, recuerda. Eso lo llenó de energía, dice. “La gran diferencia de antes y ahora es que queremos subir fuerte, queremos llegar arriba”.

Respecto de si en la premiación esperaba estar más arriba que el lugar del año pasado, reconoce que sí. “Claro, esperábamos que íbamos a subir… Pero te digo algo: la ovación que tuvimos tiene mucho que ver con que somos uno de los restaurantes más innovadores del mundo y estamos en Chile. Lo que se está forjando adentro del Boragó es muy importante”. No se le agota el entusiasmo: “En la lista ya estamos al medio. Y creo que, de alguna manera, esto nos prepara para lo que viene. Lo mejor está por venir”.

Guzmán dice que ha disfrutado en Las Vegas, donde el evento tiene distintas actividades por un par de días. “Imagínate que me encontré con Andre Agassi”, cuenta. De aquí el chef se irá a Nueva York y luego regresará a Santiago. Antes de terminar el llamado con DF MAS, pone su premio en un contexto más amplio, que tiene que ver con cómo Chile apuesta por la gastronomía.

“Antes nos sentíamos honrados y agradecidos con este premio, pero hoy además Boragó tiene hambre de un Chile con actitud. El Estado, que trasciende a los gobiernos, debe entender la importancia de la gastronomía y que es un motor para transmitir un mensaje al mundo. No tiene que ver con que algo tenga un buen sabor, sino con cómo se inserta el tema en la cultura y entrega pertenencia. Necesitamos un Estado que nos apoye, que prepare el territorio para que nosotros podamos correr rápido”, señala. 

¿Qué cosas concretas podría hacer el Estado? Guzmán enumera algunas ideas: “Chile podría plantearse, por ejemplo, traer la guía Michelin. O invitar periodistas gastronómicos del mundo a visitar el país. Otros países (como Perú o México, que tienen varios restaurantes incluidos en los 50 Best) traen millones de periodistas y nosotros ninguno. Piensa que en Perú, la gastronomía sustenta la economía”. 

En la ceremonia de Las Vegas estuvieron presentes pocos chilenos. Entre ellos, Rodolfo Guzmán y su esposa; y el cronista gastronómico Daniel Greve, quien desde 2018 dirige un par de paneles para las votaciones de los 50 Best.